En fin, que voy del cielo a los abismos con una rapidez contra natura, será que estoy rozando la locura y el cielo y el infierno son lo mismo. Lo mismo escupo fuegos de artificio que pienso en dedicarme un hara-kiri, y así mientras vomito un arco iris me ocupa la demencia el edificio. Piso las flores negras que cultivo, no necesito ya ningún motivo para viajar por estos carruseles. Lo mismo nado en fango que alzo el vuelo o caigo desde arriba y rompo el suelo... ya ves, un corazón para dos pieles.
La psicología pretende ayudar a las personas a enfrentar los males de la sociedad moderna. Pero ¿cuál es su utilidad? ¿Aporta realmente alguna ayuda? Para Ian Parker la práctica psicológica actual se ha convertido en un instrumento más de control social –en una parte integral de la ideología dominante, que justifica y refuerza sus estereotipos y valores– que ofrece, como única solución a la felicidad del individuo, la adaptación al sistema político y económico en el que vivimos. A través de un recorrido crítico y constructivo por el estado actual de la disciplina, señala la urgencia de un nuevo enfoque para superar esta forma de alienación, y nos ofrece una visión alternativa que la vincula con la práctica política para conseguir un verdadero instrumento de transformación y emancipación. En definitiva, La psicología como ideología propugna una disciplina que trabaje por el cambio, y no contra él.
El autor: Ian Parker. Catedrático de Psicología en la Universidad Metropolitana de Manchester y director editorial deAnnual Review of Critical Psychology,es autor y coordinador de numerosos libros, entre los que se incluyen The Crisis in Modern Psychology and How to End It(1989), Slavoj Žižek (2004) yQualitative Psychology (2005).
En este libro se analizan y discuten algunas de las tendencias historiográficas y de los enfoques metodológicos más influyentes en la historia de la psiquiatría de las últimas décadas. Revisitando, de nuevo, a Michel Foucault, releyendo a Gladys Swain y dialogando con Jan Goldstein, German Berrios o Ian Hacking, entre otros, Historia cultural de la psiquiatría propone una manera de (re)pensar la locura que no atienda exclusivamente a su medicalización y se interese también por su esencia histórica, atravesada constantemente por elementos filosóficos, psicológicos, sociológicos y culturales. La historia de la subjetividad aparece como una opción capaz de recoger, actualizar y enriquecer la historia de la psiquiatría tal como esta se ha venido entendiendo y practicando. Pero también, a partir de la historia, se pretende fundamentar y alentar un pensamiento crítico que tenga en cuenta los procesos sociales y culturales en la percepción social de la locura, en la elaboración del discurso psicopatológico y en las prácticas asistenciales. Se aboga, finalmente, por una historia cultural del conocimiento psiquiátrico y psicológico que supere el plano puramente académico para llegar a los clínicos y colaborar en una necesaria, y a veces ausente, reflexión teórica en el ejercicio de los profesionales de la salud mental.
Quién me iba a decir que acabaría escribiendo en un blog sobre sobre salud mental, psiquiatría, psicoterapia y lo que demonios signifiquen estos términos... Yo, que lo que hago es escribir poesía...o lo que cuando empecé a escribir, con catorce años, llamaba "Paranoias"... en fin... Gracias a Jordy por la invitación y procuraré escribir textos que tengan algo que ver con esa cosa tan normal... La locura...
“Me llamaron loco y yo los llamé locos. Y maldita sea, me ganaron por mayoría de votos.” (Nathaniel Lee, al ser enviado a una institución mental en el siglo XVII)
"Todas las Medicinas se benefician del hecho sabido que el cerebro es materia grasa y que las ideas tienden a fijarse en ella. Son liposolubles." (Arturo Goicoechea, neurólogo)
Soy un romántico, Bernie. Durante la noche oigo gemidos y voy a ver qué pasa. De esa forma uno no saca ni un céntimo. Si uno tiene un poco de sentido común, lo que debe hacer es cerrar la ventana y subir el volumen del televisor, o apretar el acelerador y alejarse. Permanecer fuera de la dificultades y líos de otra gente. Porque todo lo que uno puede sacar es ensuciarse. Raymond Chandler, El largo adiós