domingo, 8 de febrero de 2009

John Searle y La Conciencia

John Rogers Searle (nacido el 31 de julio de 1932DenverColorado) es Slusser Professor de Filosofía en la Universidad de California, Berkeley, y es célebre por sus contribuciones a la filosofía del lenguaje, a la filosofía de la mente y de la conciencia, a las características de las realidades sociales frente a las realidades físicas, y al razonamiento práctico

Searle considera que el famoso problema mente-cuerpo tiene una solución filosófica sencilla disponible desde hace más o menos un siglo: la conciencia es un fenómeno neurobiológico causado por el cerebro. La solución neurológica es más complicada y debemos esperar a que los neurocientíficos hagan su tarea.  Se opone tanto al dualismo como al materialismo, en favor de una posición a la que llama naturalismo biológico. El dualismo comete el error de considerar a la conciencia como una sustancia separada y por encima de lo material. El materialismo comete el error de negar los hechos básicos de la conciencia, inclusiva su existencia misma. Ambos están equivocados desde la raíz cartesiana que les dio origen. Las categorías físico y mental están cargadas con un significado antagónico del cual debemos deshacernos.

En su ensayo "La conciencia" 
podemos encontrar un resumen sobre este asunto.

3 comentarios:

Anibal Monasterio Astobiza dijo...

Un blog muy intresante el que coordinais.

Y esta entrada genial. John Searle es uno de los grandes filosofos de la historia (sí, digo bien) y ademas esta vivo.

jabibi dijo...

¿Es la consciencia producto de la integración de módulos cerebrales (modelo de bloques)?,

¿O bien HAY UN PROCESADOR CENTRAL?como en los ordenadores. ¿Es el llamado sistema Tálamocortical funcionando a X htz un modulo aparte sede de la consciencia?

¿O es ese entramado talamocortical un sistema pero tan distribuido y dinámico que no habría forma de dibujar las rayas que lo modulen?...¿hasta que encontremos el modelo teórico genial junto con el aparato de observación apropiado que nos ayude a dar el salto de la ontología en 3ªpersona hasta la ontología en 1ª?

Por fuera del método ciéntifico tal como lo conocemos me ha llamado de siempre la atención los experimentos místicos como el del mítico Buda que por medio del método de la introspección contemplativa llegó a la experiencia de que ese campo de conciencia ontológicamente entendido en 1ªpersona está tan sujeto al cambio que no merece la pena aferrarse a él.

Pero claro sus objetivos son diferentes los Científicos buscan conocer, Buda buscaba liberarse y la Vida, que solo quiere vivir, se inventa la conciencia para eso, para vivir...

Jordy dijo...

Primero un saludo a Anibal, y agradecerle su atención al escribir en nuestro blog.

Y vamos sin más preambulo a la crítica "feroz": Esta frase tan aparentemente simple: "la conciencia es un fenómeno neurobiológico causado por el cerebro". Tiene, en mi opinión, muchísima miga y da para varios libros, así que no creo que sea ni mucho menos justo dejar el tema como una "solución simple". Precisamente algo que a mí me asombra sobremanera es el hecho de que la materia en el proceso autopoyético de organización que llamamos vida halla llegado a producir nada menos que la conciencia. Fenómeno este, subjetivo y misterioso donde los haya entre otras cosas porque se presta bastante poco a nuestro "método científico" que necesita poder repetetir las experiencias con las mismas condiciones y luego generalizar (lo cual, no creo que tenga que explicar que es bastante dificil al estudiar este "objeto" que no es ningún objeto, sino que es sujeto).

Pues eso, en mi opinion no se puede agotar este tema con la simple reducción al análisis de los componentes materiales que dan lugar a fenómenos emergentes (¿aqui nos auxiliarán la teoría general de los sistemas y las ciencias de la complejidad?).
Aunque el análisis aporte información sería como reducir una charla sobre "las Meninas" a la enumeración de los tintes y pigmentos que componen la obra y cómo se distribuyeron las pinceladas. Así tendremos información objetiva e indiscutible pero sabremos poco de la "intención" que animaba al artista o a las modelos. Intención esta que como nos enseñan los fenomenólogos guarda el secreto del deseo, que anima la materia y la dota de sentido.

Es curioso como apelar a lo material nos tranquiliza por poder cuantificar la realidad, pesarla y medirla, pero esto nos dice bien poco del mundo del sentido donde nos jugamos los cuartos constantemente (¿o será verdad que los genes dictan su ley desde la noche de los tiempos y somos sus marionetas determinadas con infulas de libertad?). En todo caso, aun siendo animales, somos animales extraños y sorprendidos, al menos yo, de "saber que sabemos" e incluso de "saber que no sabemos".