domingo, 23 de noviembre de 2008

Albert Bandura y el aprendizaje social



Albert Bandura, es un psicólogo Ucraniano-Canadiense de tendencia conductual-cognitiva, que nació 4 de diciembre de 1925 en Mundare (Canadá). Recibió su educación académica en una pequeña escuela elemental de su localidad con los mínimos recursos. Al finalizar el bachillerato, trabajó durante un verano asfaltando la autopista de Alaska en el Yukon. Completó su licenciatura en Psicología de la Universidad de Columbia Británica en 1949, para trasladarse posteriormente a la Universidad de Iowa en 1952. Allí conoció a Virginia Varns, una instructora de la escuela de enfermería, con la que se casó y tuvo dos hijas. Después de su graduación, asumió una candidatura para ocupar el post-doctorado en el Wichita Guidance Center en Wichita, Kansas. Más tarde, desarrolló gran parte de su carrera en la Universidad de Stanford, en donde se asoció al prestigioso investigador Walter Mischel.

Albert Bandura es famoso por su trabajo sobre la teoría de aprendizaje social y su concepción del Sociocognitivismo, así como por la postulación de la categoría de autoeficacia. Se lo conoce particularmente por el experimento del "muñeco Bobo", en que refleja con acierto el comportamiento agresivo de los niños. Éste célebre experimento, consistía en mostrar una película a los niños de un guardería, en la que se observaba que una joven estudiante golpeando a un muñeco. El "muñeco bobo", era una criatura hinchable con forma de huevo y cierto peso en su base, que hacía que se tambalease sin caerse cuando era agredido. La joven pegaba al muñeco, lo insultaba, se sentaba encima de él, le daba con un martillo, mientras le gritaba todo tipo de insultos. En el experimento, Bandura ofrecía el jueguete a los niños para que jugaran con él, después de ver la película. Sorprendentemente, durante el juego, se evidenciaba que los niños imitaban las accones de la joven en la película, con enorme precisión en los actos y comportamientos.

El experimento de Bandura ofreció en su momento una reflexión de suma importancia respecto a la agresividad humana, desde una perspectiva cognitivo-conductual. Los niños, reprodujeron con su conducta lo que habían observado previamente, pues habían cambiado su comportamiento sin que existiera inicialmente un refuerzo dirigido a priorizar dicho comportamiento en detrimento de otro quizá más lúdico o lucrativo. Ésta circustancia, contradecía en cierto modo las clásicas premisas de Skinner o Paulov, obsesionadas por interpretar la conducta únicamente a partir de la existencia de reforzantes (negativo o positivo) o reflejos condicionados. Bandura llamó al fenómeno "aprendizaje por la observación o modelado" y elaboró una compleja teoría, actualmente reconocida como "la teoría social del aprendizaje".

1 comentario:

jabibi dijo...

Esperemos que los "locos" no sean como lo niños, el miércoles presenciaron como uno de ellos jugaba al futbol con la mesa y las sillas y al balonmano con los papeles de la consulta de los psicolocos. Y mnos mal que no vieron lo que pasó antes, mis brazos sirvieron de pushing ball previante...

Qué de reacciones encontradas, miedo, pena, ira, culpa,...meditaré este domingo en el curso en Sevilla quién sabe, a lo mejor la compasión emerge.